To Fight Against This Age

To Fight Against This Age: On Fascism and Humanism is de nieuwste publicatie van Rob Riemen: het is een tijdloze bundeling van zijn essay’s De terugkeer van Europa en het activerende De eeuwige terugkeer van het fascisme, speciaal vertaald naar het Engels. 

In dit boek verklaart cultuurfilosoof Rob Riemen de wereldwijde terugkeer van het fascisme als een valse belofte. Hij doet dat op zijn gebruikelijke wijze, door een uitvoerige historische kennis te combineren met een groot gevoel voor literatuur. In een ontroerend slotakkoord biedt hij een eigen antwoord op de spirituele crisis van onze tijd: een verhaal over de betekenis van het Europees humanisme, met haar universele opvattingen over waarheid, gerechtigheid en schoonheid – opvattingen die ten grondslag liggen aan een democratische beschaving. 

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Milenio: El extravío de Europa

Adriana Malvido
14-11-2015

Rob Riemen estuvo en México. Impartió un seminario y dictó la conferencia The Questor Heroe and the Crime of the Century. En tres días hizo un viaje imaginario y profundo desde la antigua Grecia hasta nuestro tiempo, para convencernos de que la filosofía y la cultura son las únicas vías posibles para comprender el mundo, encontrar el verdadero sentido de la vida y preservar la civilización. Pero para eso “hay que rescatarlas del exilio”.

El filósofo holandés, presidente y fundador del Instituto Nexus en Tilburg, accedió a una entrevista antes de regresar a Holanda, donde esta mañana, en Ámsterdam, dio la bienvenida a Amos Oz como orador principal de la Conferencia Nexus 2015: Esperando a los bárbaros. Intelectuales de diversas nacionalidades debaten cómo es que, a estas alturas de la historia, la civilización occidental parece caer en nuevas formas de barbarie.

Habla Riemen: “La tragedia de miles de refugiados, simbolizada de la manera más horrible en la fotografía de un niño sirio tendido sin vida en la arena de una playa turca, coincide con un texto que estoy escribiendo: El regreso de Europa, sus lágrimas, obras y sueños. Uno de mis argumentos es que la Unión Europea, tal y como está planteada ahora, nada tiene que ver con la cultura de Europa. En la mitología, Europa es una princesa secuestrada por el poder. Eso ha hecho la UE, secuestrar el espíritu europeo y enviarlo al exilio. En mi libro El eterno retorno del fascismo, quise advertirlo porque lo veía venir. Ahí están Viktor Orban en Hungría, Putin en Rusia, Le Pen en Francia… Estamos pagando el precio de una Comunidad Europea basada simplemente en intereses económicos y valores políticos que cultivan la xenofobia y los nacionalismos. Pero eso también está sucediendo en América y muchos otros lugares que desterraron la cultura, la filosofía, los valores esenciales de la humanidad, a cambio de un nuevo paradigma que se llama pragmatismo. Y una sociedad que no cultive las grandes ideas humanas acabará, una vez más, en la violencia y en la autodestrucción. Hay una enorme nube de vacío espiritual generando gases tóxicos y no falta mucho para que den lugar a explosiones sociales sin precedentes. Demasiada gente vive en condiciones indignas.

“No debe sorprendernos el ascenso de Mr. Trump, ni que la clase política europea esté paralizada ante cientos de miles de refugiados. Además de que hemos sido complacientes con la situación, somos responsables de lo que pasa en Libia, en Siria. En el mundo árabe no han ido las cosas mejor: ni Arabia Saudita ni los estados del Golfo Pérsico reciben a un solo refugiado. Es una tragedia para los migrantes pero también es trágico ver que no aprendimos la lección que nos dejaron dos guerras mundiales”.

El autor de Nobleza de espíritu, una idea olvidada insiste en que las elites gobernantes no pueden solucionar el problema “porque ellas son el problema”. El cambio vendrá de la gente, de la sociedad, y “como todavía no vivimos en China o en Rusia, los intelectuales podemos escribir, publicar y exponer la situación, movilizar conciencias, como los ecologistas lo han hecho desde la década de 1970. Ahora nos toca luchar contra la pobreza espiritual, por la conservación de las ideas y los valores más importantes. Tenemos la responsabilidad de preservar a los clásicos, el significado de las palabras, la nobleza de nuestro espíritu”.

Para Riemen, el problema de las izquierdas es que “renunciaron a la cultura y a los valores espirituales hace ya mucho tiempo. Su intelectualidad es superficial, vacía, más ideología política que cultura. Así, le han abierto espacio a la derecha. Y el problema de los valores espirituales de la derecha, que suelen ser utilizados como agenda política, es que hablan de cristianismo y de cultura al estilo de Mussolini o Hitler”.

El mundo de la cultura es vital en la calidad de la vida humana, pero también es vulnerable. “No por nada los dictadores silencian a poetas y pensadores con la censura”. El filósofo recuerda a Nadezhda Mandelstam, víctima de Stalin. La poeta rusa memorizaba sus poemas y luego los quemaba para volverlos a escribir en la primera oportunidad. Pensaba que si en términos políticos había que ser progresistas, porque siempre hay una nueva forma de injusticia social que enfrentar, en términos de cultura era importante conservar todo aquello que contiene los más preciosos valores y aquellas expresiones que deben ser transmitidas.

Refiere dos ejemplos: Primo Levi decidió sobrevivir a Auschwitz cuando recordó el canto de Ulises de la Comedia de Dante; Aleksander Wat supo que podría soportar la prisión de Stalin en la Lubianka de Moscú cuando una mañana, a principios de la primavera, oyó a la distancia un fragmento de la Pasión según san Mateo de Bach. “Ellos ilustran que si hay algo —además del amor y la amistad— que puede dar sentido a la vida, es la belleza del arte”. Y los clásicos “siempre te dirán algo, nunca te decepcionarán, porque contienen valores eternos”.

Riemen menciona a Sócrates, Jesucristo, Nietzsche, Van Gogh, Dostoievsky, Mann, Goethe, T.S. Eliot, Musil, Brodsky… para ilustrar el término Questor Hero (héroe que busca). Son aquellos con el valor de ser diferentes, quienes dedican su vida a la búsqueda de sentido, de la verdad, el conocimiento, la introspección, el cultivo del alma; quienes emprenden el camino hacia la excelencia humana… Y aunque existen hoy en día, su figura “ha sido expulsada de la cultura occidental. Y ese es el crimen del siglo”.

Sigue: “Padres que dicen a sus hijos haz algo práctico, consíguete un buen trabajo, elije una carrera que te dé dinero… La noción de búsqueda se ha perdido. Las universidades se hacen cómplices cuando limitan la misión de la enseñanza a la obtención de un salario. La versión religiosa sería: sé obediente a lo que te decimos y deja la ética al cielo. Es una cultura kitsch: no pienses, no te esfuerces, busca lo fácil y rápido. También está la reciente religión: la fe se deposita en las finanzas o en la ciencia y la tecnología pensando que todo lo resolverán. Y no hay que subestimar el impacto si tomamos en cuenta que la fusión humano–robot ya no pertenece a la ciencia ficción, sino a la realidad y al núcleo duro de la economía. La noción de que la vida es una búsqueda espiritual y solitaria hacia la trascendencia, de que podemos ser mejores pero para lograrlo se requiere de muchas conquistas, está despareciendo”. Así, continúa el filósofo, también perdemos la noción de una vida de calidad, y sin calidad no hay arte, ni humor (que es señal de inteligencia), ni diversidad. Todo es gris, uniforme, estandarizado, sin belleza y sin verdad, como en el mundo industrializado de Chaplin.

La barbarie, dice Riemen, es la pérdida de la excelencia. “Cuando miro los noticieros y leo los periódicos me pregunto cómo es que hemos dejado todo en manos de una clase gobernante completamente corrupta que promueve la estupidez organizada. Pero lo que más me inquieta es la aceptación. Hay una enorme presión hacia el conformismo. De ahí nuestra responsabilidad. Recordemos que la cultura no es más que una invitación a cultivar la nobleza del espíritu y que habla siempre en voz baja. La sabiduría se revela no solo en las palabras sino en los hechos”.

Ya en 1876, Nietzsche advertía de una educación destinada a crear individuos intercambiables; por razones económicas y políticas, erosionó los contenidos culturales. “Así es en el mundo financiero. Las burocracias están creadas sobre esa base y así sucede en la academia: gente reemplazable porque así es mejor para la economía. Nada de personalidades diferentes; podrían provocar cambios. Y después nos sorprende ver que los más jóvenes, que han sido educados, no saben qué hacer con sus vidas. En el fondo, se sienten traicionados”.

En ese vació espiritual es que proliferan las sectas religiosas. La religión, dice Riemen, tiene dos caras: “La que promueve el cultivo del alma y saca lo mejor del ser humano; ese es el lado positivo. El lado oscuro es el que impone la culpa y ‘lo que se debe hacer’, cuando los seres humanos somos esencialmente libres. Una cosa es Dios y otra distinta es el clero; una cosa es Moisés y otra Aarón: el primero es profeta, el segundo es sacerdote, uno busca la verdad y el otro el poder.

“Las religiones pueden ser un verdadero peligro como el que representa ISIS. Pero hay que entender que ISIS hace lo que antes hizo la religión cristiana: decapitar, perseguir… Así que ahora estamos confrontados con nuestro propio barbarismo y con la historia de la destrucción de las culturas que ha sido la historia de las religiones. En lugar de culpar al Islam, que nada tiene que ver con sectas actuando de manera fanática, es hora de hacer una pregunta incómoda: ¿por qué tantos jóvenes educados, que lo tienen todo, son atraídos de esa manera? No tengo otra explicación que no sea el vacío espiritual. ¿Qué opciones tienen? Una es la droga e integrarse a la narco–cultura; otra es unirse a ISIS. La tercera es buscar en el mundo financiero e intentar ser lo más rico posible”.

Rob Riemen visitó México por cuarta ocasión. Le pido una opinión y responde sin titubeos: “La problemática social es increíble. No tendría que ser así con todo lo que tiene: una riquísima cultura, una muy fuerte tradición intelectual y artística. Con eso tendría que estar en la cima. México forma parte del espíritu europeo y me siento muy cómodo cuando vengo. Pero la narco–cultura, la corrupción política… Es tiempo de que la gente se resista, se rebele, haga una revuelta y diga: ‘la situación actual es inaceptable, esto no puede continuar así’, porque seguir en la misma dirección conllevaría un enorme desastre y todos lo saben”.

Rob Riemen concluirá pronto el libro El regreso de Europa, con el que celebrará el 25 aniversario de la revista Nexus. Incluye un ensayo de su autoría, diez textos clásicos (de Victor Hugo, Robert Musil, Joseph Roth, Stephen Spender, Winston Churchill, Karl Jaspers…) y treinta inéditos de autores como Javier Marías y Timothy Garton Ash, que abordarán la cultura y los valores del humanismo europeo.

Concluye: “El instituto quiere proveer una conciencia moral, un entendimiento crítico de lo que está sucediendo en nuestra sociedad, tener una idea de lo que es significativo y valioso en nuestras vidas”.

La Vanguardia: La universitat de la vida

Pots llegir l’entrevista amb Jordi Savall i Rob Riemen en pdf.

Barcelona, Maricel Chavarría

25 setembre 2015

Δημοκρατία σημαίνει κριτική σκέψη

U leest het interview van Yiouli Eptakoili met Rob Riemen in de Griekse krant Kathimerini in de PDF.

Interview in NRC Handelsblad

Elsbeth Etty interviewt Rob Riemen voor NRC Handelsblad

De stelling van Rob Riemen: “Een gecorrumpeerde elite is gevaarlijker dan de politieke islam”

 

Zonder verbeelding, kennis, kunst en cultuur ben je machteloos en raak je overgeleverd aan allerlei charlatans, zegt Rob Riemen tegen Elsbeth Etty. Intellectuelen moeten de langetermijnvisie leveren die politici momenteel ontberen.

 

Uw boek ‘Adel van de geest’ is gepresenteerd als ‘een onmisbare handleiding voor weldenkende mensen in turbulente tijden’. Wie zijn dat, weldenkende mensen?

 

„Ik bedoel niet de academische wereld, maar mensen die willen nadenken. Aan hen wil ik duidelijk maken dat je zonder verbeelding, kennis, kunst en cultuur machteloos bent en overgeleverd raakt aan allerlei charlatans. Tegenwoordig wordt het denken onderschat en het doen overschat. Alleen wat direct voordeel afwerpt en concreet is, wordt geapprecieerd. Die ontwikkeling is fataal voor een samenleving. Als de culturele elite wordt weggezet als wereldvreemde nietsnutten die de maatschappij alleen maar geld kosten, dan moet men beseffen dat de samenleving verloren is zonder denkers, zonder reflectie.”

 

En wat bedoelt u met turbulente tijden?

 

„Ik bedoel het fascisme van Geert Wilders.”

 

Er zijn maar weinig mensen die hardop zeggen dat Wilders een fascist is. Waar baseert u dat op?

 

„Hij leidt geen democratische partij, maar een beweging zoals Mussolini en Hitler dat ook hebben gedaan. Ten tweede weet hij alles te herleiden tot één zondebok, de islam. En die zondebok moet ook het land uit, en Europa uit. Ook dat hebben we eerder meegemaakt. Hij doet een beroep op het Gesundes Volksempfinden. Dat berust op puur bedrog, want hij zal nooit iets kunnen oplossen. Ik begrijp niet waarom er met zoveel schroom wordt gesproken over het feit dat deze man een fascist is. Het fascisme heeft tal van verschijningsvormen. In Amerika manifesteert het zich als anti-zwart en diepreligieus, in West-Europa als seculier en anti-islam, in Centraal-Europa als katholiek en anti-joods. Het is flauwekul dat je Wilders geen fascist zou mogen noemen zolang hij ons niet de schetsen toont van de concentratiekampen die hij voor moslims op het oog heeft. Mussolini heeft ook geen concentratiekampen gebouwd. De ideologie van Wilders, en daar gaat het om, is volstrekt anti-democratisch. Hij gelooft niet in democratie. Hij is de man van de pure anti-vrijheid.”

 

Wilders beroept zich net als u op Europese waarden.

 

„Dat deed Hitler ook.”

 

Maar Wilders wijst erop dat deze waarden worden bedreigd door de islam. U wilt toch niet ontkennen dat extreme stromingen in de islam het gemunt hebben op waarden als democratie en vrijheid van meningsuiting?

„Wilders is absoluut niet geïnteresseerd in de humanistische Europese traditie, de PVV is de grootste anti-Europa beweging in Nederland. Natuurlijk is de politieke islam een probleem, elke vorm van fundamentalisme is een probleem. Neem het fundamentalistische protestantisme in de Verenigde Staten of het postmodernisme van de culturele elite dat de hele humaniora kapot heeft gemaakt. En het kapitalisme, zoals we met de kredietcrisis maar weer eens hebben gezien, is ook een probleem. De politieke islam is niet het grootste probleem van Nederland of Europa. Wel in islamitische landen, vooral in Iran, en Saoedi-Arabië. Maar ons grootste probleem is dat we al generaties lang niet meer weten wat het betekent om Europeaan te zijn. Het Europese beschavingsideaal is altijd bedreigd, vooral omdat het van binnenuit wordt gecorrumpeerd. Ik vind de corrumpering van de elites een veel groter gevaar dan de politieke islam.”

 

Wat verstaat u onder gecorrumpeerde elites?

 

„Hoogleraren literatuur die hun studenten niets meer willen leren omdat ze daar geen geld mee binnenslepen, het hele onderwijs dat wordt uitgehold, media die alleen aan kijkcijfers denken – daarin schuilt het gevaar en het intellectuele verraad. Onder het mom dat we democratisch zijn en dus tegen elites, tegen verheffing, cultuur, Bildung, hebben we burgers elk instrument uit handen geslagen om op hun eigen manier verantwoordelijkheid voor het leven te accepteren, mensen zelf de gelegenheid te geven om met de grote vragen van het leven om te gaan. Als je niets gelezen hebt, nooit zelf hebt leren nadenken, wordt het heel erg moeilijk om je te verzetten tegen fascistische leugens en geen compromissen te sluiten met de waarheid. Zo is er een situatie ontstaan waarvan figuren als Wilders op politiek niveau misbruik maken om elementaire waarden die we aan een Spinoza en een John Stuart Mill te danken hebben de nek om te draaien. En dat is niet voor het eerst.”

 

Delen de internationaal bekende intellectuelen en kunstenaars die tot uw vriendenkring behoren en die voor Nexus schrijven uw mening over het fascistische karakter van de ideologie van Wilders?

 

„Jürgen Habermas heeft over Wilders’ film Fitna gezegd: Als het nodig is een bepaald taboe te doorbreken, zoals het benoemen van de anti-westerse elementen in de islam, dan moet je in de kunst en ook in de politiek die ruimte laten. Maar Wilders doorbrak geen taboe, omdat de gevaren van de politieke islam allang bekend zijn en door vrijwel iedereen gedeeld worden. Dus het enige wat Wilders doet is provoceren. Het is een strategie die hij heeft overgenomen van Goebbels, de propagandaminister van Hitler.”

In uw boek schrijft u, met een verwijzing naar Thomas Mann, dat u tegen politisering van de intellectuele gedachtevorming bent, maar ook dat intellectuelen niet met hun rug naar de politiek moeten blijven staan. Roept u intellectuelen op zich in de politiek te begeven?

„Nee, intellectuelen in de politiek mislukken altijd, om de eenvoudige reden dat politiek bedrijven een ander vak is. Het is een ultieme denkfout dat intellectuelen alleen maar iets kunnen veranderen als ze actief in de politiek zijn. Het wijst op een gebrek aan intellectueel zelfvertrouwen. Zou Spinoza meer invloed hebben uitgeoefend als hij de politiek was ingegaan? Ik heb al vaak tegen Michael Ignatieff, de Canadese hoogleraar en mensenrechtendeskundige die in Canada leider van de liberale oppositie is geworden, gezegd dat hij er beter aan zou hebben gedaan nog een paar goede boeken te schrijven dan een beetje in het parlement te modderen. Politiek is een kunst en veel intellectuelen beheersen die kunst niet.”

 

Wat moeten intellectuelen dan wél doen?

„Zij moeten de langetermijnvisie leveren die politici op dit moment totaal ontberen. Ik ben het met Julien Benda eens dat niet alles in het leven te reduceren valt tot politiek, tot links of rechts. Intellectuelen horen met een kritische distantie naar de wereld te kijken en dus in staat te zijn tot kritiek, maar vooral ook tot zelfkritiek. Een intellectueel is verplicht op te komen voor de waarheid. Een politicus kan dat niet, die moet compromissen sluiten, dingen voor elkaar krijgen. Het hele idee van de koning-filosoof, dat leg ik ook uit in mijn boek, is een onmogelijkheid. Socrates wist dat al.”

 

Eén van de motto’s van uw boek is ‘wees dapper’. Er zijn veel mensen die Geert Wilders dapper vinden omdat hij met gevaar voor zijn leven bereid is de waarheid, althans wat hij daarvoor houdt, over de gevaren van de islam te verkondigen.

 

„Het slothoofdstuk van mijn boek heet ‘Wees dapper’ en gaat over de in 1909 geboren Leone Ginzburg, een Italiaans megatalent van Russisch-Joodse afkomst die al op zijn achttiende Tolstojs Anna Karenina vertaalde. Hij wilde zijn leven wijden aan het overleveren van de Europese cultuur en had diep nagedacht over de relevantie van politieke vrijheid. Hij behoorde tot de weinige academici die niet de loyaliteitsverklaring aan Mussolini hebben getekend. Ginzburg is in het verzet gegaan en uiteindelijk door de fascisten doodgemarteld. Zijn laatste brief uit de gevangenis aan zijn vrouw Natalia Ginzburg, de latere essayiste en romanschrijfster, bevatte de oproep ‘Wees dapper’. Daarmee doelde hij op socratische dapperheid: de moed om wijs en rechtvaardig te zijn. Dat kun je toch niet vergelijken met de provocaties van Wilders? Hebben we Wilders ooit over wijsheid of rechtvaardigheid ten aanzien van medemensen, van vreemdelingen horen spreken? Ginzburg had het over de moed om in waarheid te leven.”

 

Dus de culturele elite zoals u die omschrijft, kan om het fascistische gevaar te keren volstaan met verwijzingen naar de humanistische idealen en de grote Europese denkers?

 

„Wij zijn te lang blijven geloven dat ons land zijn koers zou vinden door te vertrouwen op de financiële elite, de sportieve elite, de media-elite en de politieke elite. Maar dat zijn toevallig de elites waar nauwelijks enig idee of gedachte achter zit. Het gaat die elites alleen maar om geld of om macht, niet om het vinden van antwoorden op de vraag wat een goede maatschappij is of de vraag die iedereen zich moet stellen: wat is een goed leven? Daar heb je ideeën, denkers en reflectie voor nodig, maar ook kunstenaars, omdat we niet zonder verbeelding kunnen.”

 

Het door u geleide Nexus Instituut is een door de Universiteit van Tilburg en de overheid gesubsidieerd instituut. Hoe onafhankelijk bent u?

 

„Het Nexus Instituut is zo opgezet dat we niet geclaimd kunnen worden door politieke, maatschappelijke of religieuze groepen. Het enige wat men van ons kan zeggen is dat we elitair zijn en Europees humanistisch. We brengen intellectuelen uit de hele wereld samen om na te denken en te debatteren over de humanistische waarden waar iedereen de mond vol van heeft, maar die overal en ook hier in Nederland met voeten worden getreden. Als ik een lans breek voor de ‘adel van de geest’, bedoel ik het besef van het onderscheid tussen goed en kwaad. Als de massademocratie waarin wij leven de adel van de geest niet eert, dan vervallen wij onherroepelijk tot fascisme.”

 

Cultuurfilosoof Rob Riemen (1962) is oprichter en directeur van het Nexus Instituut in Tilburg en hoofdredacteur van het tijdschrift Nexus waaraan bekende schrijvers, kunstenaars en intellectuelen uit de hele wereld bijdragen leveren.

Na meerdere buitenlandse vertalingen – o.a. in het Engels, Spaans, Portugees en Roemeens – verscheen deze week in het Nederlands zijn essaybundel Adel van de geest, Een vergeten ideaal bij uitgeverij Atlas.

Het eerste exemplaar van dit pleidooi voor het hooghouden van de klassieke Europese humanistische waarden werd donderdag uitgereikt aan oud-premier Ruud Lubbers, sinds de oprichting in 1994 nauw betrokken bij het Nexus Instituut en lid van de raad van advies.

Interview in Trouw: ‘Kies voor je passie!’

Internationaal is het boek van Rob Riemen al een succes, vooral onder jongeren. Nu is het boek ’Adel van de geest’ ook in het Nederlands verschenen. „Pas je niet aan! Kies voor je passie!”

’De belangrijkste gebeurtenissen in je leven organiseer je niet, ze overkomen je. Onverwacht is de dag waarop een vriendschap, een liefde je leven binnenwandelt; onverwacht het uur dat een geliefde het leven laat; onverwacht die ene gebeurtenis die je bestaan verandert.”

Zo begint het zojuist verschenen boek ’Adel van de Geest, een vergeten ideaal’ van Rob Riemen; een boek met een wel heel merkwaardige geschiedenis.

Want eerder dan in het Nederlands verscheen ’Adel van de Geest’ in het Spaans, het Engels, het Frans, het Roemeens. Inmiddels hebben twintig landen de vertaalrechten gekocht. In de Verenigde Staten zijn er al meer dan 10.000 exemplaren over de toonbank gegaan. In Mexico en Roemenië gaat er geen week voorbij, of er wordt over geschreven.

Tijdens Riemens bezoek aan Mexico in oktober 2008 verschenen er items over hem op het acht uur journaal, en dubbele pagina’s met foto’s in de kranten.

„Het opvallende is dat het allemaal jonge mensen zijn, twintigers en dertigers, die mijn werk lezen”, vertelt Riemen in zijn huis in het Brabantse dorpje Vlijmen.

Op het kopje waarin hij me een vers gemalen espresso aanbiedt, staan de New Yorkse skyline en het Vrijheidsbeeld. Het espressokopje lijkt wel een opstapje naar een vraag in ’Adel van de geest’, of 9/11 een aanval op onze beschaving is of de consequentie van het gebrek aan beschaving: „De vraag is van belang, omdat het antwoord bepalend is voor de toekomst van onze samenleving: welk beschavingsideaal kent de westerse wereld?”

Tot zijn verbazing wordt zijn boek vooral gelezen als een antwoord op de financiële crisis: „Dat het in tijden van enorme onzekerheid, mensen opnieuw bewust wil laten zijn van wat werkelijk waarde heeft, en van hun mogelijkheden.”

Dat de financiële crisis ook een beschavingscrisis is, begrijpt hij wel: „We leven in de tijd van de grote getallen, de bonussen. 2500 jaar geleden sprak Socrates al kritiek op de bonus-cultuur uit: ’Beste Atheners, als jullie werkelijk denken dat het leven alleen maar om geld gaat, en ik dood moet omdat ik zeg dat geld onzin is, sterf ik liever, dan dat ik mijn kritiek inslik.’ 2500 jaar later zijn Socrates’ woorden onverminderd actueel. Waarom verdient een bankier vijfhonderd keer meer dan een verpleegster?”

Het is Riemen echter om iets fundamentelers dan de financiën te doen, om een vergeten ideaal, een levenshouding.

„Volgens het kapitalisme ben je wat je hebt; een grotere auto, een nóg snellere computer, dat ene horloge. Dat moet het leven leuk, hip en gemakkelijk maken. Maar al die dingen doen er niet toe op het moment dat je met verlies of de dood wordt geconfronteerd. Dan heb je wijsheid nodig.”

Riemen spreekt zoals hij schrijft, uit zijn eigen levenservaring. In 1992 overleden zijn broer en zijn eerste echtgenote. „In het leven kun je niet ontkomen aan ervaringen die de grond onder je voeten vandaan halen. Probeer dus je leven zo in te richten, dat wat je doet, ook echt de moeite waard is.”

Hoe? „Pas je niet aan! Persoonlijkheid, daar gaat het om in het leven! Kies voor je passie! Besef wat het betekent om vrij te zijn. Vrijheid is niet doen en laten waar je zin in hebt. Je bent pas echt vrij als je in waarheid leeft. Met de waarheid kun je geen compromis sluiten, want dan wordt je leven een leugen. Persoonlijkheid echter vraagt om geestelijke vorming. Dat is adel van de geest. Het is de voorwaarde voor een democratische samenleving.”

Misschien verklaart deze boodschap Riemens internationale succes bij de twintigers en dertigers. Dat ze geen slaven van het kapitalisme zijn, maar zelf verantwoordelijk zijn voor hun leven. Dat studenten goed onderwijs – een brede kennis van wat het betekent om mens te zijn, met kunst, cultuur, Goethe, Thomas Mann – kunnen eisen. En dat ook hoogleraren ervoor kunnen kiezen om zich niets aan te trekken van het studiepuntensysteem.

Riemen: „Vrijheid moet geleefd worden. Democratie is meer dan eens in de vier jaar stemmen. In onze maatschappij zien we teveel fenomenen die lijken op de jaren dertig. Het ressentiment, de onvrede, één groep mensen waartoe alle ellende wordt gereduceerd, Wilders’ oplossing ’we zetten ze allemaal het land uit’. Wat als die demagoog in 2011 tot premier wordt gekozen?

„Ondertussen valt Europa uit elkaar. Niemand leert nog wat het betekent om Europeaan te zijn. Dat Europeaan zijn een cultureel en ethisch besef is, van een kosmopolitische identiteit. Je eigen taal en je eigen traditie zijn geen punt, maar een komma, om je andere talen en andere tradities eigen te maken. Om met mensen een serieus debat te kunnen voeren, een discussie, over de elementaire waarden die wezenlijk horen bij een democratische samenleving.”

Meike Oosterwijk
30 september 2009

Entravista para La Jornada

La Jornada  Todos viven interesados en su pequeño círculo; tal es el origen del colapso: Riemen “La violencia extrema que se experimenta en México es parte de un cuadro más amplio. Es parte de la crisis del mundo occidental. Hoy día, el empresario, el político, el militar, por ejemplo, viven sólo interesados en su pequeño círculo, lo que es conocido como identidad corporativa, y la consecuencia es que ya no existe un sentido de responsabilidad general: sólo nos sentimos responsables de nuestro ámbito inmediato”, explicó en charla con La Jornada el filósofo holandés Rob Riemen, quien impartirá hoy una conferencia magistral con la que concluirá el coloquio Valores para una sociedad contemporánea, que se realiza en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco.   Considerado como uno de los filósofos más destacados de Europa, Riemen es fundador y actual director, junto con Kirsten Walgren, del Nexus Institute, de Holanda, reconocido también como el “think tank más serio y activo de Europa”. Por sus salones de conferencias han transitado pensadores y escritores como JM Coetzee, George Steiner, Leszek Kolakowski y Mark Lilla, entre otros.   Ser rico, meta única   Para Riemen, autor, entre otros, del libro Nobleza de espíritu: una idea olvidada, el desarrollo desigual que vivimos en el siglo XX dio como resultado que vivamos en una sociedad nihilista.   “Eso significa dos cosas: por una parte hemos llegado a creer realmente que nada tiene valor, y por otro, se encuentra la idea de que se han perdido los valores universales, y que los que quedan ya no están relacionados con todo lo demás.   “Actualmente, en el mundo están el empresario que piensa en su dinero, el político que piensa en su partido y sus propios intereses, y el militar en su armamento. Todos, interesados sólo en su pequeño círculo, por ello las cosas se colapsan y la consecuencia es que ya no existe un sentido de responsabilidad general relacionada con la calidad de la vida, sino más bien vinculada a la sobrevivencia.   “Una sociedad que ya no cree que existen los valores universales; por ello será muy difícil para las personas escaparse de eso a nivel mental”, puntualizó Riemen.   “Por desgracia, hemos creado una nueva religión. Ser rico se ha convertido en meta única. Todos los filósofos humanistas han reflexionado en que el primer deber de la vida no es convertirse en millonario, sino ser libre, lo cual es opuesto a ser títere del dinero. Para ser libre se necesita vivir con verdad, justicia y crear belleza; lamentablemente, ese ya no es el eje de los programas de estudios de las universidades.   “Se ha olvidado el significado de la vida, el cual se relaciona con la dignidad, lo que a su vez se vincula con la calidad de la vida”, detalló el especialista.   “Hoy día es muy fácil olvidar eso. En Europa pensamos que habíamos aprendido las lecciones de la Primera y la Segunda Guerra Mundiales, pero para nada; la Unión Europea se está cayendo a pedazos: hay un resentimiento cultural, tenemos nuestro propio problema de drogas, eso es porque se nos ha olvidado la nobleza de espíritu.”   Con más de una década de estudios de teología, Riemen considera que tanto las religiones monoteístas (cristianismo, judaísmo e islamismo) como la ciencia y la tecnología, deberían ser mundos “un poco más humildes, más sencillos. Las religiones monoteístas no pueden decir que lo saben todo, ni siquiera pueden decir que conocen a Dios. En el momento en que dicen conocerlo se convierten en fundamentalistas puros. El cristianismo y el islamismo deben darse cuenta de sus grandes lados oscuros.   “De igual manera el mundo de la ciencia y la tecnología. En Auschwitz, alrededor de 600 médicos llevaban a cabo sus experimentos en mujeres. La ciencia y la tecnología no saben nada sobre justicia, son un instrumento amoral, pues se puede utilizar para lo mejor y para lo peor.   “Sin embargo –destacó Riemen–, lo que es de mayor importancia y que apuntó Ludwig Wittgenstein, es que sabemos y sentimos que aun cuando hubiéramos respondido todas las dudas científicas, no habríamos tocado siquiera lo elemental de la vida.”   La ciencia, considera el filósofo holandés, “nunca nos podrá decir lo que es el amor, la amistad y el sentido de la vida”.   Se tiene así, “que los religiosos piensan que sus dogmas pueden resolver los hechos del universo, pero no entienden el sentido de su propio texto sagrado, donde se puede encontrar una serie de metáforas, las cuales deben leerse de manera espiritual.   “Mientras el nuevo ateo piensa que todas las grandes dudas de la vida o su lado trágico pueden ser resueltos por la ciencia; están cometiendo el peor error posible.”   Rob Riemen tiene un singular aprecio por Sócrates, Thomas Mann, Spinoza, Primo Levi, Goethe y Camus, entre otros. Deplora que hoy día se viva con una cultura mercantilista, “la cual nos quiere hacer creer que tener una elección propia tiene que ver con poseer todo lo que se desea, mientras, aunque eso nunca es suficiente.   “En ese sentido, nos encontramos con que ese individuo es el animal feliz, sólo eso. Es un error pensar que se puede comprar una identidad.”   No obstante, Riemen se dice optimista respecto de creer en los valores universales. “Ser libre, amar, tener amigos, son algunos de los valores que tenemos ahora; la gente puede elegir tener fe, y no me refiero a una cuestión religiosa o dogmática”.   De lo que se trata, concluyó Riemen, “es de redescubrir el arte de la vida. Pienso que la práctica de los valores universales puede llevar a todo mundo, quien sea, no importa de dónde provenga o qué haga, a una vida con dignidad”.   Carlos Paul

El arte olvidado de la conversación

El arte olvidado de la conversación. Entrevista con Rob Riemen

La Jornada Semanal

 

En Nobleza de espíritu (Dirección de Literatura, UNAM, DGE /Equilibrista), libro escrito a partir de conversaciones entre distintos personajes de la historia, Rob Riemen (Países Bajos, 1960) recupera el significado de palabras como verdad, nobleza de espíritu y conversación, en una sociedad narcisista donde la vida se reduce a los audífonos, a la computadora y los videojuegos que propician el aislamiento y el empobrecimiento del lenguaje. En el mundo de la actualidad, ¿cuál es el papel de los intelectuales?, se pregunta Rob Riemen, gran lector de los clásicos griegos, humanista en el sentido amplio del término. Rob Riemen es el fundador y director del Nexus Instituut que fomenta el debate filosófico-cultural, y donde han participado como conferencistas Susan Sontag, J. M. Coetzee, Mario Vargas Llosa y George Steiner, entre otros intelectuales.

 

 

¿Cuál es su propósito de reivindicar, en Nobleza de espíritu, la conversación en el sentido etimológico de esta palabra: cum (con) versare (examinar, meditar)?

Lo peor que se le puede hacer a alguien es no hablarle: esto es lo más grave que puede sucederle a una relación, no volver a hablar. Los seres humanos somos animales sociales con una necesidad constante de expresar nuestras emociones y experiencias; para eso necesitamos a alguien que nos escuche. Si nadie la escucha, el resultado es un grito análogo al del cuadro de Edvard Munch que denota un terrible desconsuelo, sentimiento que no tendría si alguien la escuchara. El segundo paso es que alguien comprenda sus emociones y experiencia. Por último –como intento mostrar en mi libro–, una noción antigua que me interesa rescatar es la búsqueda. Todos nos levantamos por la mañana, nos miramos al espejo y pensamos qué vamos a hacer con nuestro tiempo. La vida es una búsqueda ¿de qué? Del descubrimiento de la verdad. Sabemos lo que significa la verdad, sólo basta con escuchar.

 

En el libro presenta dos posturas opuestas sobre la verdad, de dos intelectuales en La montaña mágica, de Thomas Mann: la de Naphta y Settembrini…

La postura de Naphta es la de los fundamentalistas, trátese de religiosos o comunistas. Es una posición seductora porque hace la vida más fácil. La otra opción es que nosotros debemos encontrar la verdad y como nunca estamos completamente seguros de haberlo hecho, decidimos conversar sobre nuestras respectivas experiencias. Un buen ejemplo de ello es el final de la Ilíada, cuando el padre de Héctor le pide a Aquiles el cuerpo de su hijo, quien fue asesinado. Aquiles controla sus emociones y dice: sentémonos juntos, comamos juntos, te regresaré el cuerpo de tu hijo. Esta última transformación donde Aquiles se vuelve más humano implica un acto de sentarse a comer juntos, en suma, una comunión. El hecho de sentarse a comer juntos y platicar es un acto de humanidad. En nuestra sociedad la gente no se reúne más para desayunar o comer. Todo se reduce a una frase: “ve la televisión, come algo y ten un buen día”. En los restaurantes el ruido es excesivo. La gente le teme al silencio. Le hemos restado calidad a nuestras vidas.

 

En Lenguaje y silencio, George Steiner se refiere a la proliferación de palabras semejante al ruido que impide que éstas se transformen en la Palabra, ¿el significado?

Me da mucho gusto que mencione este libro, un clásico, creo que todos deberían leer. Es un libro de los sesenta o setenta donde Steiner escribe sobre las consecuencias de la mentira, de la propaganda y del ruido. Paul Celan, cuyos padres fueron asesinados por los nazis, ya había hablado acerca de la dificultad de expresarse en una lengua utilizada por los nazis. Sucede algo parecido con el parloteo, la charla vacía en nuestra sociedad. ¿Cuáles son las consecuencias de no creer más en el significado de las palabras? Si me dice: soy su amiga, pero esta palabra ha perdido su significado, ¿cómo podemos ser amigos? Usted me dice: “confíe en mí”. Pero si la palabra confianza ya no significa nada, ¿cómo puedo confiar en usted? Steiner, Celan e inclusive Nietzsche han manifestado que el significado de las palabras es primero. Cuando los nazis invadieron Alemania, ¿qué hizo Thomas Mann? Empezó a escribir en su imaginación la historia de José y sus hermanos [a partir del Antiguo Testamento], y cómo descubrieron a Dios. Mann pensaba que su obligación como escritor era devolverle el significado a las palabras: ¿Cuál es el significado de la verdad? ¿Cuál es el significado de Dios? ¿Cuál es el significado de la fe? ¿Cuál es el significado del significado? Esto es en esencia lo que hacen los grandes poetas: Joseph Brodsky, Octavio Paz, Mandelstam, Borges: todos ellos comprendieron que hay algo sagrado en cada palabra. Debemos comprender al lenguaje para comprendernos a nosotros mismos y comunicarnos. Si no hay una presencia del significado en el lenguaje, perdemos nuestra humanidad y nos transformamos en animales. Quítele a la gente el lenguaje y sólo queda el lenguaje corporal evidente en las películas de James Bond o en Top gun, donde los hombres fuertes se callan y disparan. Es significativo que estas películas sean populares, puesto que reflejan nuestros ideales y nuestras creencias sobre lo que consideramos personajes ejemplares. Los asesinos en las escuelas son personas completamente aisladas que se sienten desconectados de su entorno, y la única forma en que son capaces de expresarse es disparando.

 

¿A qué grado hemos degradado nuestra humanidad?

¿Cuál es la finalidad del consumismo? Hacer de la gente un animal consumista: sólo come y compra, nada más. Este es un aspecto totalitario del capitalismo donde todo se reduce a una cosa: cómo se puede producir dinero. Y serás un buen amigo mío mientras seas útil para hacer dinero, y serás un buen empleado mientras me sirvas para hacer más dinero. Ya hemos visto las consecuencias de no ser capaces de sostener una buena conversación. Alguna vez un profesor me hizo la siguiente observación: en el Nuevo Testamento, nuestro amigo de Nazareth come todo el tiempo. Va de una cena a otra y si no hay vino, transforma al agua en vino. Toda su vida se la pasa comiendo. Aún en un ámbito religioso es de suma relevancia el hecho de sentarse a comer juntos.

 

¿Cuál es el papel del intelectual en la sociedad de la actualidad?

En el ultimo capítulo de Nobleza de espíritu abordo el tema del papel de los intelectuales. Tener la oportunidad de levantarse por la mañana, leer libros y escribir es una posición privilegiada en nuestra sociedad. ¿Cuál es el propósito de ser un intelectual? ¿Para qué darle la oportunidad a la gente de ir a la universidad y estudiar literatura? El único objetivo puede ser, como lo dijeron mis héroes Sócrates y Thomas Mann, la importancia de que en cada sociedad, donde la gente se dedica a distintos trabajos y tiene diversas responsabilidades, haya un grupo de personas con la capacidad de ejercer la crítica y de distinguir entre el bien y el mal, entre lo falso y lo verdadero. También para vigilar cuáles son los valores más altos de la vida. Las obras maestras del arte necesitan una interpretación. ¿Por qué el totalitarismo aniquila primero a los intelectuales? Porque representan las posturas disidentes necesarias en una sociedad. Mi desacuerdo en relación con los puntos de vista de algunos intelectuales en torno a los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York fue que, en mi opinión, justificaban algo que jamás justificaré: el asesinato. Quienes utilizan la violencia se expulsan a sí mismos de la sociedad. Nunca habrá una justificación para matar a 3 mil personas inocentes. Después de escuchar a los intelectuales que no fueron capaces de establecer una distinción entre el bien y el mal, pensé: ¿Cómo puedo continuar siendo un escritor? ¿Cómo puedo decirle a la gente que lea libros, que escuche música? Así que decidí regresar a la historia, a Thomas Mann, quien vivió el mismo fenómeno. En La montaña mágica introduce a intelectuales muy renombrados que eran absolutamente fascistas. En mi libro presento el debate entre Camus y Sartre, y uno de los problemas es que la traición de los intelectuales siempre proviene de una politización de la mente. Cuando la realidad se reduce a una postura política sólo hay dos opciones: derecha o izquierda, progresistas o conservadores. El fin de la amistad entre Sartre y Camus aconteció cuando Camus dijo: suficiente, me rehúso a emitir una verdad y un juicio moral sobre política, y esto lo hizo no porque se hubiera vuelto conservador; no era religioso, sino agnóstico. El papel de los intelectuales es el del outsider, ser crítico con lo que sucede en el mundo del poder porque siempre hay un elemento destructor en éste.

 

¿Es imprescindible la nobleza del espíritu, noción en boga durante el siglo XVI?

En Nobleza de espíritu escribo sobre este concepto. Elisabeth Mann –la hija de Thomas Mann–, quien era mi amiga, me alentó a escribir el libro y me recordó lo que su padre dijo: la nobleza del espíritu es la única corrección para la historia de la humanidad. Si ésta es una historia de guerras, de violencia y de asesinatos, Mann pensaba que sólo la nobleza de espíritu puede corregir al alma humana. Es un ideal aristocrático y democrático a la vez, porque no se necesita dinero ni talento especial para vivir la vida con nobleza de espíritu. Todo mundo puede hacerlo. Todo mundo debe hacerlo. La búsqueda –y regreso al inicio de nuestra conversación– tiene por finalidad saber: ¿qué puedo hacer con mi vida?, de modo que al final de mi vida sea capaz de decir: está bien, hice lo que tenía que hacer, le di calidad a la vida, a la mía y a la de otros. Es lo que Sócrates afirmaba: cuidar de la propia alma. Y Spinoza: debemos volvernos libres. Vivir en una sociedad libre implica sobrepasar nuestros miedos, nuestros prejuicios, nuestra estupidez, nuestros deseos. Estas nociones de Sócrates y de Thomas Mann fueron escritas para nosotros, no para los políticos, ni para los académicos, ni para los ricos ni las celebridades.

 

¿Cree que la crisis actual del capitalismo producirá un cambio espiritual?

Esta es una llamada de alerta. Durante su juicio, Sócrates le dice a la gente que lo quiere mandar asesinar: no voy a cambiar mi vida, seguiré practicando la filosofía y yo les digo, amigos, que si ustedes gastan su tiempo haciendo dinero y no tienen tiempo para ocuparse de su alma, están cometiendo el error más grande de sus vidas. Lo dijo hace 2 mil 500 años. Sócrates podría decir lo mismo ahora en Wall Street, en Nueva York. La diferencia es que debemos preguntarnos: ¿cómo es posible que los gangsters de Wall Street fueran nuestros héroes? Se publicaban sobre ellos largos artículos en las revistas y lo que hicieron fue sólo espuma que no era trabajo real. La especulación no es ningún tipo de trabajo. El dinero es un instrumento, no un fin. Así que creo que todos somos culpables de crear esta situación. Nos engañamos a nosotros mismos. Todavía no podemos ver las consecuencias que serán severas en todo el mundo. La primera lección es: hacer dinero nunca debe ser el principal objetivo de nuestras vidas. Si comprendemos esto, será un gran paso, mucho más grande que preocuparse sobre las posibilidades de Obama de ser electo presidente, porque esto nos concierne a todos. Si ahora no comprendemos las causas de estas consecuencias, sucederán cosas mucho peores: pobreza, resentimiento, violencia.

 

¿Nos queda alguna esperanza?

Claro que hay esperanza. Mucha. No estamos perdidos en la historia. Todos somos responsables de ello, podemos cambiar nuestras vidas. Haremos las cosas de un modo distinto. Puede ser un pequeño paso, aunque muy significativo, el hecho de que cada quien empiece por cambiar su propia vida. Si todos aceptamos nuestra responsabilidad, ya sea que nos dediquemos a administrar un hotel o a hacer negocios o al periodismo, no importa qué hagamos, podríamos empezar el cambio desde ahora. No necesitamos una revolución.

 

Adriana Cortés

Entrevista para Milenio

Milenio

Educación y cultura contra la barbarie. “Vivir con la verdad, hacer justicia y crear belleza”, retos de nuestro tiempo.”

La tendencia a convertir cualquier cosa en religión está presente en la historia de la humanidad: desde el Antiguo Testamento se cuenta cómo Aarón construyó un becerro de oro cuando el pueblo judío se puso nervioso, ante la idea de que la gente tiene necesidad de creer en algo para estar en el mundo; sin embargo, las herramientas más importantes para el paso por la vida están en aspectos que parecen muy sencillos: vivir con verdad, hacer justicia y crear belleza.

Las palabras le pertenecen al filósofo Rob Riemen (Países Bajos, 1962), fundador y director del Nexus Institute, quien será el encargado de clausurar el coloquio Valores para la sociedad contemporánea, organizado por la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM.

“Es fundamental reconocer que todo lo significativo proviene de la educación, pero por razones económicas hemos creado una cultura de mentiras, donde se dice que la sociedad capitalista comercial sólo puede prosperar si la gente realmente cree que es muy importante tener esto y aquello.”

Autor del libro Nobleza de espíritu. Una idea olvidada (DGE/Equilibrista/UNAM, 2008), el filósofo considera de enorme importancia que las tradiciones no religiosas, como el humanismo europeo, pongan en el centro la idea del hombre y la dignidad del ser humano, donde el significado de la existencia se relacione con el hecho de que podamos vivir con la verdad, hacer justicia y crear belleza.

Sin temor a la independencia

Rob Riemen dirige el Nexus Institute en Holanda, considerado como el “tanque de pensamiento” más activo de Europa, por cuyas conferencias han pasado gente como Roberto Calasso, J. M. Coetzee, George Steiner y Mario Vargas Llosa.

Este último, autor de La ciudad y los perros, ha escrito que los ensayos de Riemen son una valiosa guía para “orientarnos entre los grandes problemas políticos y culturales del mundo en que vivimos”.

Con esa mirada atenta a lo contemporáneo, el filósofo holandés asegura que las sociedades actuales eligieron convertirse en esclavos: esclavos de las drogas, de la política, de la cultura del dinero… de muchas cosas muy tontas, asegura.

“Constantemente aprendemos las cosas equivocadas: gastamos fortunas en tecnología, pero ¿realmente tenemos una mejor vida? Nos toma un segundo darnos cuenta de que eso no es cierto, frente a lo que el mundo de la cultura, de la literatura, del arte, nos puede ayudar.”

Desde su perspectiva, el crimen del siglo XX y lo que va del XXI es que en el mundo occidental se olvidó ofrecer una educación liberal a los niños: ya no se les educa en el mundo del arte, la poesía, la música, “porque para nuestra economía necesitamos consumidores y gente para la tecnología. Pero es un crimen y una mentira.

“Los que son parte de la escena de las drogas, por ejemplo, inmediatamente se han reducido al nivel de cualquier tipo de animal, porque lo que solía tener sentido ha sido suplantado por la fuerza bruta: no hay verdad, no hay belleza, no hay libertad, sólo son títeres a la acción de las drogas, por lo tanto se vive como si fuera un animal.”

Con el título “El conocimiento del corazón. Valores para los que no creen”, Rob Riemen dictará la conferencia magistral de clausura del coloquio Valores para la sociedad contemporánea hoy a las 18:30 horas, en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco.
Jesús Alejo

Život je više od ekonomskog pitanja

Novi list
Zašto ekonomisti ne mogu shvatiti da je život više od ekonomskog objekta, više od ekonomskog pitanja, da je život povezan s ljudskim dostojanstvom. Većina političara i ekonomista to ne shvaća. Život ne može biti samo ekonomski interesRob Riemen nizozemski je esejist i kulturalni filozof. Osnivač je Instituta Nexus kroz koji, kao i kroz svoj rad, nastoji obnoviti europske duhovne vrijednosti sazdane na ljudima kao što su Sokrat, Spinoza ili Thomas Mann te obnoviti solidarnost kao jednu od ključnih europskih vrednota. Riemen je domaćoj javnosti poznat po esejima »Plemstvo duha – zaboravljeni ideal« i »Vječiti povratak fašizma«. Riemen se zalaže za formiranje šireg europskog identiteta kao ključa solidarnosti, ali i europske budućnosti i stabilnosti. Protivnik je nacionalizma, a duboko je zabrinut zbog porasta fašizma u nizu europskih država. Nedavno je treći put gostovao u Hrvatskoj.

 

Za vaših prijašnjih posjeta Hrvatskoj bili ste zabrinuti zbog uspona fašizma u Europi, uključujući i uspon fašizma u svojoj domovini Nizozemskoj. Jeste li danas, nakon nedavnih događaja u Grčkoj i akcije tamošnje vlade protiv Zlatne zore manje zabrinuti?

– Imamo Zlatnu zoru u Grčkoj, fašistički režim u Mađarskoj, nešto slično u Rumunjskoj, Marie le Pen u Francuskoj, a u svibnju sljedeće godine su izbori za Europski parlament. Stanje je gore. Nedavno je Guardian objavio članak o Izvješću Crvenog križa. U njemu stoji da se nastavlja razdoblje produbljivanja siromaštva, masovne nezaposlenosti, socijalne isključenosti, rastuće nejednakosti, kolektivnog očaja. Znamo povijest, znamo što se dogodilo u tridesetim godinama prošlog stoljeća, a trenutačno marširamo u uvjetima koji su vrlo slični tadašnjima.

Sljedeće godine mnogo će se razgovarati i o 100. obljetnici početka Prvog svjetskog rata, jednog katastrofalnog događaja u kojem su se začele i nove katastrofe. Nedavno je objavljena knjiga »Sleepwalkers« povjesničara Christophera Clara. U njoj autor objašnjava kako su se elite uoči Prvog svjetskog rata ponašale i kako uopće nisu bile svjesne situacije i opasnosti, a bojim se da ni danas nije bolje.

Zlatna zora

  Vratimo se na Zlatnu zoru. Grčki premijer Antonis Samaras nedavno je zaprijetio oštrim mjerama kojima će, ako treba, iskorijeniti Zlatnu zoru. Je li to početak nečeg novog, svijesti o tome koliko su stranke poput Zlatne zore opasne?

– Prije svega, problem nije samo u Grčkoj. Vidimo da svi oblici političkog ekstremizma mogu dovesti do razvoja i stanja kakvog danas imamo. Nacionalizam je europski otrov i nacionalizam je svugdje. Nisam pretjerano sretan sa sadašnjom ekipom u Europskoj uniji, ona je počinila goleme pogreške.

Koje?

– Nisu shvatili da nije moguće imati europsko društvo bez Europljana. Koliko ljudi koji žive u Europskoj uniji smatra sebe Europljanima, koliko njih ima osjećaj solidarnosti i to osjećaj solidarnost između stanovnika Nizozemske i Grčke, ili Poljske, Hrvatske, Bugarske. Toga nema. Društvo u kojemu nema socijalne pravde i solidarnosti ne može izdržati.

Mislite da solidarnost, u određenoj mjeri, egzistira unutar nacionalnih granica, ali ih ne prelazi?

– Nešto se dogodilo u našim društvima za vrijeme naših života. Zapadna Europa i Sjedinjene Američke Države pretvorile su se u tvrdokorna kapitalistička društva što ima razorne socijalne posljedice. Podsjećam na izvještaj Crvenog križa: ako je on samo 50 posto točan, a vjerujem da je 90 posto točan, ukazuje na to da je Europska unija u golemim problemima: ekonomskim, političkim, socijalnim, a posljedica je duboka kriza. Posljedice svega toga su agresivnost, nasilje, siromaštvo, strah, mržnja. Na temelju podataka s terena tvrdim da nemamo vremena za gubljenje, treba djelovati odmah, i to politički, ekonomski, jednostavno odgovorno s obzirom na sadašnju situaciju.

Ako sam dobro shvatio, sljedeće izbore za Europski parlament, u svibnju 2014. godine smatrate iznimno važnima.

– Nisu važni samo za mene, važni su za sve. Kao prvo, većina ljudi, većina birača, uopće neće izaći na izbore. Od onih koji će glasati, a koji su velika manjina, moguće je da će većina biti za anti-EU stranke poput onih o kojima sam maločas govorio i time će dati legitimaciju procesu u kojem razgovaramo. Njihova legitimacija bit će ono što im mi damo. U slučaju izbornog uspjeha, zasnovanog na brojkama, mogu postaviti pitanje zašto bi slušali Bruxelles iz kojeg dolazi 70 do 80 posto našeg zakonodavstva, i našeg nizozemskog i vašeg hrvatskog. Takva situacija je neodrživa.

Izgubili smo previše vremena i krajnje je vrijeme da počnemo stvarati društvo u kojem će biti izmiješani svi naši identiteti. Treba stvoriti osjećaj što znači biti Europljanin. Po meni riječ je o duhovnim vrijednostima koje nose kozmopolitizam, socijalnu pravdu, obrazovanje koje nam pomaže shvaćati što je dobro društvo, a to je ono koje radi na dostojanstvu svakoga.

Širi identitet
Vaša je poruka da treba biti Europljanin. Međutim, mnogi u Hrvatskoj smatraju da »biti Europljanin« potire »biti Hrvat«, odnosno da bi europski identitet ugrozio hrvatski.

– Nitko nije izabrao »biti Hrvat«. Slučajnost je da ste rođeni ovdje, slučajnost je da sam ja rođen u Nizozemskoj. Mogli smo se roditi u Iranu ili Afganistanu. U redu, rođeni ste ovdje, hrvatski je prvi jezik koji ste naučili, ali zašto svoditi svoj vlastiti identitet na nešto tako glupo, odnosno na to da ste slučajno rođeni u ovom dijelu svijeta. Mnogi ljudi ovdje su religiozni, oni su kršćani, ponajviše katolici, i barem bi oni trebali znati da je poruka njihove religije imanje šireg identiteta. Taj širi identitet nije nacionalni identitet nego to da se bude dobar čovjek. Ako netko nije religiozan, onda na raspolaganju ima vrijednosti europskog humanizma, a riječ je o vrlo sličnoj poruci. Pravi identitet je da se postane netko tko radi na dostojanstvu života, tko prihvaća, poštuje, tolerira druga ljudska bića. To je pravi identitet, a to je i poruka Sokrata, Alberta Camusa, Spinoze. Identitet nije utemeljen samo na tome je li netko muško ili žensko, je li rođen u nekoj obitelji, ili na nekom prostoru. Cijela priča o nacionalnom identitetu vrlo je bliska ideji »krvi i tla« koju su promovirali i provodili nacisti. Iz povijesnog iskustva znamo da je takva ideja otrovna i opasna, a iz filozofskih argumenata znamo da je to vrlo glupa ideja.

Mnogi ljudi se s vama neće složiti.

– Svi će se složiti sa mnom.

Neće. Nekim ljudima je najvažnije, kad je riječ o njihovim identitetima, to što su Hrvati.

– Pozivam svakoga tko tako misli da sjedne ovdje, popije kavu ili čaj, i da samo deset minuta porazgovaramo o tome kakav je to identitet »biti Hrvat« ili »biti Srbin« ili »biti Albanac«. Ne treba biti obrazovan da bi se shvatilo da istinski identitet pojedinca ne treba biti ograničen nacionalnošću.

Mnogi ljudi vas vjerojatno neće razumjeti. Primjerice, sljedbenici Geerta Wildersa ili članovi Jobbika.

– Hrvatska je zanimljiva zemlja. Većina ljudi u njoj su katolici, ali na temelju svog vjerskog identiteta ne mogu reći »ja sam Hrvat«. Podsjetit ću na glasovit motiv iz Mozartove opere »Čarobna frula« kad u jednom trenutku kažu »gledajte princa«, a odgovara im se »on je mnogo više od princa, on je čovjek«. Na kraju, kršćanskom terminologijom govoreći, na posljednjem sudu, nitko neće biti suđen po tome je li Hrvat ili Srbin ili Nizozemac, nego po tome je li čovjek.

Vratimo se na EU, fašizam i antifašizam. Jedno od najvažnijih ishodišta Unije i jedan od njenih stupova je upravo antifašizam. Dojam je da za EU i njene političare antifašizam danas više nije toliko važan.

– To je točno. Suočavamo se s posljedicom toga što danas više nema rasnih političara, mnogi su potpuni neznalice koji svoju odgovornost svode isključivo na ekonomske interese i ništa više. Nisu svjesni razloga zbog kojih je stvorena Europska unija. Europska unija postoji zbog činjenice da smo imali dva građanska rata u Europi te ratove zovemo Prvim i Drugim svjetskim ratom, u kojima su desetci milijuni ljudi ubijeni i umrli. Naučila se povijesna lekcija: ako nastavimo s nacionalizmom, sebičnim interesima, katastrofa će se ponovo dogoditi.

Bez EU danas, samo na ekonomskoj razini imamo li na umu globalizaciju i Kinu na jednoj i Sjedinjene Američke Države na drugoj, bili bismo izgubljeni. To se posebno odnosi na manje nacije kakve su i hrvatska i nizozemska. Na žalost, povijesno pamćenje je nestalo i to je posebno vidljivo kod mnogih ljudi koji vode današnji svijet.

Ideja Sokrata
Spomenuli ste Kinu na jednoj, Sjedinjene Američke Države na drugoj strani. Dakle, Europa je negdje u sredini. Kada ste to govorili, zvučili ste poput europskog nacionalista.

– Želim biti Europljanin jer mislim da Europa nudi nešto doista vrlo važno svijetu. To je vrlo važna ideja civilizacije i demokracije. Europska ideja civilizacije je zasnovana na ljudskom dostojanstvu i tome da treba zaštititi svakoga tko je ranjiv.

To je relativno nova ideja.

– Ne, nikako. To je ideja Sokrata. To je ideja Izaije, Jeremije, to su stari Atena i Rim.

Ali ta je ideja nestala i nije je bilo stoljećima u Europi, sve do razdoblja humanizma.

– Platili smo cijenu toga. Ono što me danas najdublje brine je to da očito nismo svjesni činjenice kakva je društvena cijena toga ako nemate posao, ako zapadnete u siromaštvo i na neki ste način izdani od ljudi koji žive mnogo boljim životom, a nitko vam ne nudi nikakvo vodstvo, pomoć kako da izađete iz toga. Što se može postati zbog toga: može se postati ekstremist, ovisnik o drogama, samoubojica, može se postati nešto četvrto. Ono što me brine je to što se događa milijunima ljudi u Europi, a razmislite li samo pet sekundi, shvatit ćete što može slijediti nakon toga.

Posljednjih godina ste vrlo kritični prema europskoj parlamentarnoj ljevici. Prigovarate joj da je postala neoliberalna, a zaboravila na solidarnost koja je važna vrednota u tradiciji europske ljevice. Vidite li kakve promjene?

– Ne vidim neke promjene. Međutim, podsjetio bih na američku deklaraciju nezavisnosti koja počinje izrazom »mi, ljudi«, što znači i vi i ja i vaši čitatelji. »Mi« moramo učiniti nešto, ne možemo si priuštiti čekanje. Bilo bi ekstremno glupo misliti da će se pojaviti čarobni štapić, neki »gospodin ili gospođa Čarolija« i riješiti probleme. Moramo birati. Donekle sve podsjeća na križarske ratove i priče o svetom gralu, pitanje je koja je čaša sveti gral. Izaberemo li pogrešno, mrtvi smo. Promjene koje su se dogodile u nekoliko desetljeća su velike. Odrastao sam u Nizozemskoj u vrijeme kada je ona bila vrlo napredna, miroljubiva država, harmonično društvo, činilo se da su gotovo svi problemi riješeni, posebno u usporedbi s problemima s kojima su se u isto vrijeme suočavali ljudi na ovim prostorima. Ta se napredna, miroljubiva, harmonična država danas suočava s vrlo sličnim problemima s kojima ste se suočavali i vi ovdje. Dio smo istog ekonomskog sustava, iste Europske unije, doživljavamo slične promjene. Nezaposlenost raste, obrazovanje je sve slabije i nedostupnije, izdaja političke klase postoji svugdje. U takvoj situaciji očekivati »Čarobnjaka« je apsurdno, a ne zaboravimo i da živimo u demokraciji.

Nema čuda u demokraciji?

Važnost obrazovanja
Niste prvi put kritični prema medijima i novinarstvu. Smatrate li da mediji potkopavaju demokraciju umjesto da je štite?

– Naravno. Demokracija može postojati samo ako je utemeljena na dobro obaviještenim ljudima koji kritički razmišljaju. Moj svijet je uvelike svijet knjiga, a osim »New York Timesa« rijetko koje novine imaju rubriku posvećene knjigama. Posljedica je da Amerikanci više nisu informirani o važnim knjigama. Mediji su fokusirani na velike brojke – veliku nakladu, veliku gledanost, velik broj posjeta internetskoj stranici. Kako postići te velike brojke? Odgovor je seks, ubojstva, trač, a tada strada demokracija. Takva vrsta novinarstva je zapravo vrsta populizma, a kada populizam nadvlada intelektualnu čast i kvalitetu, politička kvaliteta nestaje.

Spomenuli ste da je obrazovanje važno da bi se bilo građanin u demokraciji. Mnogi smatraju da je danas u Europi javno financirano obrazovanje ugroženo.

– Svako pristojno društvo znači zdravstvenu zaštitu za svakoga, pristojno obrazovanje za svakoga i pristojan posao za svakoga. Naravno, nakon toga ili izvan toga mogu biti još tisuće ili milijuni stvari. Zdravstvena zaštita za svakoga znači da kad ste bolesni društvo ima obvezu da vam pruži zdravstvenu skrb. Nezaposlenost ima ogromne ekonomske, ali i socijalne posljedice. Što se obrazovanja tiče, demokratsko društvo ne može opstati bez obrazovanih građana. Nadalje, svaki čovjek ima neke talente, a bogatstvo i veličina svakog društva odražavaju se u obrazovanju i tome da svakome, bez obzira na sposobnosti, omogući da razvije svoje talente jer svatko ima neki talent.

Ali mnogo toga se promijenilo u europskim državama i u zdravstvenoj zaštiti i u obrazovanju.

– Točno i to zato što je prihvaćeno da se sve mora ekonomizirati. Zašto ekonomisti ne mogu shvatiti da je život više od ekonomskog objekta, više od ekonomskog pitanja, da je život povezan s ljudskim dostojanstvom i da, ako želimo ostati civilizirani, ekonomija nije dovoljna. Većina političara i ekonomista to ne shvaća. Život ne može biti samo ekonomski interes. Ekonomija i novac postaju stvarna ideologija, a to znači da gubimo socijalnu kvalitetu naših društava.

Autor: Tihomir Ponoš